Entiendo -abierto a otras aportaciones mejores- que el desempeño de la noble tarea política, que no debería de ser una profesión, como un SERVICIO VOLUNTARIO a la comunidad por un periodo corto de tiempo, en el que cada persona:
- Desempeñe UNA sola función institucional. Es más democrático, al posibilitar una mayor participación de personas en la gestión pública… Es complicado, si se quiere trabajar con un mínimo de garantía, atender dos funciones institucionales al mismo tiempo, salvo que otros saquen el trabajo. Los partidos tienen o deben tener los sistemas de coordinación y comunicación para la consecución de los fines propuestos. Hay que superar desconfianzas y exigir y dar ejemplo de cumplimiento de las normas, garantía de libertad.
- Cobre el SUELDO que tenga por su ejercicio profesional y aquellos gastos, limitados y debidamente justificados, de desplazamientos. Pues como dice el refrán: “Coser y poner el hilo de balde”. Se evitarían agravios comparativos, toda vez que las responsabilidades y rentabilidad social de las funciones no son acordes con los sueldos. Ejemplos: Médicos, Docentes, Cuerpos y Fuerzas de seguridad, Funcionarios en misiones de especial peligrosidad,…, difieren de los que se ponen los políticos, que son los que deciden legítimamente.
- …
¡No tengamos MIEDO, si caminamos llevando en una mano la Constitución, en la otra el diálogo y en la cabeza, la sensatez! Somos LIBRES si cumplimos las normas legales y morales y actuamos con verdad y limpieza… !Demos pasos al frente con sensatez y orden, sin miedos!
Muy correcto pero al optimista. Desgraciadamente la realidad camina por sendas más tenebrosas.
ResponderEliminarExcelente publicación.
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